lunes, 21 de febrero de 2011

Esclavas de las apariencias


¿Cuánto tiempo pierde una mujer entre secarse el cabello, ponerse las uñas y pestañas postizas, maquillarse y vestirse? ¿Unas dos o tres horas? Si sacamos cuentas: el día tiene 24 horas, dormidos 8 – cuando tenemos suerte-, trabajamos otras 8 y nos calamos 2 horas o más atascados en las interminables colas; ¿Cuánto tiempo queda? Digamos que unas 6 horas aproximadamente… ¿Les parece aceptable perder tanto tiempo en mantener una apariencia que a fin de cuentas no es importante? Cuando morimos la gente no nos recuerda por cómo nos veíamos, sino por cómo éramos.

La vida es efímera y pasa en un abrir y cerrar de ojos, todo esto mientras algunas se arreglan o encargan de mostrar a alguien que no existe para ser aceptada por una sociedad que se basa en las apariencias.

¿Cuántas veces no has escuchado decir a algún amigo: me acosté con una mujer y me levanté con otra completamente diferente? ¡Claro! Si la caraja tiene cuatro kilos de maquillaje; cabello, uñas y pestañas postizas, tal vez una faja y cuanta vaina se les ocurre… ¿No lo van a decir?

Otras de las cosas que también oímos de nuestros amigos es: Uno no sabe lo que tiene, hasta que lo lleva a la playa. Este es otro punto interesante, por lo menos para mí. Se supone que uno va a la playa a disfrutar del sol, el mar y a relajarse por el hecho de salir de la rutina que nos ahoga durante la semana.

Lo cómico en estos casos, son las mujeres que se van maquilladas y con el cabello como recién salido de la peluquería… ¿En realidad disfrutan del ambiente o del paisaje? ¿De verdad se relajan y disfrutan con los amigos? Están es pendientes de no mojarse el cabello porque: “¡Por favor! Yo no voy a dejar que me vean despeinada o que vean cómo se me corre el maquillaje”

“La suerte de las feas, las bonitas las desean” estoy cansada de escuchar esta frase y burlarme de ella. No es que las feas tengan suerte, es que tienen autoestima y se muestran tal cual son… Esa cualidad es algo que ningún maquillaje, o cantidad de vainas que se le ocurren a las bonitas, puede igualar.

¿Saben qué sería excelente? Cambiar el “yo me acuesto con una mujer y amanezco con otra diferente” por un “yo me acuesto con una mujer y amanezco con la misma”. Dejen de ser esclavas de las apariencias y vivan la vida disfrutando de el tiempo que se les concede... Aprendan a crecer como personas y dejen de preocuparse por cosas sin importancia. A fin de cuentas, el tiempo sigue corriendo y siempre nos pasa factura.







1 comentario:

  1. Me parece bueno tu planteamiento, a veces perdemos tanto tiempo en estas pendejeras, he visto mujeres que tardan en arreglarse horas, cuando yo en 10 min estoy lista. La idea tampoco es descuidarse, pero si verse bien a tu estilo y manera.

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